Prácticas Educativas en la Antigüedad y Pedagogía Tradicional
La educación en Grecia
De
recién nacidos los niños eran evaluados por una comisión gubernamental y los
que tuviesen algún defecto físico o su talla o peso fuere muy inferior a los
demás, eran arrojados desde un pico del Taigeto; a los demás los dejaban dormir
al aire libre para garantizar que sólo sobrevivieran los más fuertes.
A
los siete años eran arrebatados a las familias y permanecían en el ejército
hasta cumplir los treinta, allí el niño aprendía a leer y a escribir.
La
educación de un noble ateniense se desenvolvía, por su parte, entre el gimnasio
y la "música" o en actividades protegidas por las musas, como la
filosofía, la literatura y el arte.
Si
era varón, ingresaba a una escuela privada dirigida por un "pedagogo"
que -en oposición a lo que hoy se cree-, no era un maestro sino un esclavo o
ex-esclavo que hacía las veces de acompañante e incluso recogía a sus alumnos
personalmente. En la escuela aprendía a leer, escribir, cantar y a tocar la
lira; las mujeres no contaban con igual "suerte"; debían permanecer
en casa cocinando y tejiendo lana hasta la edad de dieciséis años, edad en la
cual un ciudadano que las doblaba en edad, negociaba la dote con su padre.
La
educación en Roma
La
educación romana se destacó frente a la educación griega a partir de la
importancia que le asignó a la administración pública, la oratoria, el ejército
y la familia. Como se sabe, la familia romana fue mucho más unida y cerrada que
la griega, convirtiéndose en una célula cuasi-militar bajo la dirección del
padre.
El
poder del padre se vio claramente reflejado en la educación. No sólo él
impartía las primeras letras y las nociones de lo que hoy se llama
"cultura", sino que a su propio lado el niño romano aprendería a
desarrollar su cuerpo y su oratoria.
La
conformación de una nueva clase vinculada a los negocios y que marchaba
paralela con el desarrollo comercial, presionó por reformas a la educación, de
manera que la escuela respondiera más a sus necesidades. Nacieron así los
niveles educativos.
La
escuela primaria estaba a cargo de un ludi-magister que
"...era un antiguo esclavo, un viejo soldado, o un pequeño propietario que
alquilaban un estrecho local llamado pergula y abrían allí su botica de
instrucción". En ella, el maestro de primaria enseñaba a deletrear y
memorizar leyendas (vaya si es vieja esta costumbre).
La enseñanza en la Edad Media
En
la Edad Media la Iglesia no solo dominaba la economía y la vida social, sino
también su pensamiento, en este sentido se puede deducir que las prácticas
educativas estuvieron bajo su dirección y control directo. La escuela se
desarrolló, así, al pie de los conventos.
La
escuela "monástica" medieval se dividió en tres grandes categorías:
las monásticas propiamente dichas,
las internas y las externas. A las primeras asistían los
siervos para escuchar las prédicas clericales en forma de catequización y
buscando lograr un acercamiento de la Iglesia con la población. Las segundas
eran reservadas para clérigos en formación, las escuelas "externas"
lo eran tan solo en cuanto a que ellas quedaban fuera de los predios del
convento, y a que sus estudiantes vivían allí en la forma de lo que hoy
conocemos como "internados".
- Ciclos de la educación en la Edad Media
El
ciclo primario se iniciaba con el aprendizaje de oraciones en latín, dando paso
luego a la enseñanza de la escritura y la lectura en el mismo idioma, para
culminarla con algunas nociones de aritmética y cantos religiosos.
El
ciclo secundario de estudio giraba en torno a las llamadas "siete artes
liberales": gramática, retórica, dialéctica, lenguaje, música, aritmética,
geometría y astronomía. Mediante ellas, el estudiante debería pulir su
lenguaje, aprender a hablar de manera elegante, entonar cantos religiosos y
conocer las nociones sobre los calendarios y las matemáticas.
En
el ciclo universitario se estudiaban estas mismas áreas en la facultad
inferior, para, posteriormente, optar por la teología, la medicina o la
jurisprudencia.
Pedagogía tradicional
La
Pedagogía Tradicional ha dominado la mayor parte de instituciones educativas a
lo largo de la historia humana y aun así sólo ha recibido unas pocas líneas de
sustentación.
En
una primera aproximación, de manera sintética podríamos decir que en la Escuela
Tradicional, bajo el propósito de enseñar conocimientos y normas, el maestro
cumple la función de transmisor. El maestro "dicta la lección" a un
estudiante que recibirá las informaciones y las normas transmitidas. La férula
y el castigo recordarán a los estudiantes que, al mismo tiempo que la
"letra con sangre entra", enseña a respetar a los mayores. El
aprendizaje es también un acto de autoridad.
DE ZUBIRÍA, J. Los modelos
pedagógicos, Capítulo II. Fundación Alberto Merani. Décima reimpresión,
Mayo 1999. Bogotá. Pág. 43-59
PREGUNTAS
- ¿Quién estaba encargado de la escuela primaria en la educación romana?
-
- ¿La escuela monástica medieval en cuántas categorías se dividió y con qué nombres se las conocía?
-
- ¿Con cuántos ciclos educativos se contaba en la edad media?
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario